50.000 millones de objetos estarán conectados a Internet en el año 2020, según un informe del Instituto Vint. Los actuales dispositivos de mano serán sustituidos por terminales insertados en el cuerpo humano para recibir y emitir información, lo que creará un sentimiento de empatía entre el hombre y las máquinas.
Las fronteras entre el hombre y las máquinas se van a ir diluyendo hasta crearse un sentimiento de empatía entre ambos. Esto se producirá ya que, en el futuro, los actuales terminales de mano serán sustituidos por terminales insertados en, sobre o dentro del cuerpo humano; para recibir y emitir información, lo que creará un sentimiento de empatía entre el hombre y las máquinas.
Esto es lo que desprende del segundo informe sobre el Internet de las cosas realizado por el Instituto Vint, laboratorio de tendencias de
Sogeti. En la nueva era tecnológica abierta con el denominado Internet de las cosas se produce un nuevo tipo de relación entre el ser humano y los objetos que le rodean, diluyendo las fronteras entre hombre y máquina.
Según este estudio, denominado “Emphatic things”, la nueva forma de conectarse hará que la relación con los objetos sea más personal e íntima. Esto llevado al mundo empresarial, ayudará a las entidades públicas y privadas a comprender mejor la situación particular de sus clientes. “Empresas y consumidores, gobiernos y ciudadanos están interactuando de una forma cada vez más personal. Con el aumento de la empatía con los objetos, los límites entre el hombre y la máquina se difuminan. La vida se hace más fácil, los sentidos se agudizan e incluso se crean otros nuevos”, explica Menno van Doorn, director de Vint.
El informe de Vint prevé que unos 50.000 millones de objetos estarán conectados a Internet en el año 2020, lo que repercutirá en unas cifras de negocio que oscilarán entre los 3.300 y los 10.600 millones de euros. Para el director del Instituto Vint y coautor del informe, Menno van Doorn, la rápida adopción de las redes sociales, de los dispositivos móviles y el creciente análisis de datos y la nube está revolucionando la sociedad de la información.
La era de las “cosas empáticas”
Vint ha identificado seis categorías de lo que han denominado “cosas empáticas”, definidas en función del lugar que ocupan en nuestro cuerpo y del tipo de información que reciben y producen: wearables (adjuntas a la piel, proporcionan una visión en datos corporales tales como el ritmo cardiaco); augmentables (complementan los sentidos con datos procedentes del entorno del usuario); surroundables (combinan datos del cuerpo del ser humano con información externa); enchantables (objetos cotidianos equipados con tecnología inteligente); swallowables (convierten los datos del cuerpo en un identificador digital); y biohackables (implantados bajo la piel para mejorar el desarrollo humano).
Los autores reconocen que “habrá un gran número de lanzamientos fallidos en el mercado y que el potencial tecnológico, el atractivo social y la viabilidad económica determinarán si la tecnología denominada íntima o personal se integra en nuestro universo cotidiano. La nueva tecnología posibilita la comprensión de la situación y la mentalidad personal del cliente”.
Según el informe del Instituto VINT, estos cambios afectarán de manera muy notable a los departamentos de marketing de las empresas, quienes deberán de incluir, junto a los términos tradicionales de producto, precio, lugar y promoción, el de contexto, entendiendo éste como la situación personal y la forma de pensar de los clientes.
Cómo tener éxito
El estudio enumera seis recomendaciones para tener éxito en este nuevo entorno de las “cosas empáticas”.
El primero de ellos es la elección de lo digital, ya que, a través de la tecnología las empresas pueden añadir una nueva capa de intimidad con sus clientes, con una interacción mucho más personal que permite obtener un nuevo nivel de información sobre el consumidor, para abrir las puertas a nuevas oportunidades de venta.
Al mismo tiempo, recomienda construir sistemas dinámicos capaces de generar empatía y ofrecer valor añadido. Su naturaleza abierta permite un intercambio de información sin fin.
Como tercera recomendación, Vint apunta analizar en qué situación y a través de qué tipo de dispositivos se produce la conexión. Por ejemplo, un conductor de camión no puede trabajar con un portátil en sus rodillas, sin embargo unas gafas digitales le proporcionan el tipo de conectividad que necesita.
Como cuarto punto fundamental, se recomienda mejorar las bases de conocimiento, en las que a los datos se sumen los metadatos, claves en el contexto específico de cada usuario. Cuantos más datos se proporcionen, más fácil será obtener la información correcta, de la manera adecuada y en el momento oportuno.
La quinta recomendación pasa por crear puentes entre los usuarios avanzados y el resto de personas, para ello recomiendan que la transición se realice secuencialmente: adquirir un número reducido de dispositivos empáticos y que los más expertos compartan sus experiencias con otros potenciales usuarios.
Por último, el informe señala la necesidad de cuidar la privacidad, dado que nunca antes había sido tan importante este concepto. Es necesario asegurar a las personas que retienen el control de sus datos y que existe transparencia en el uso de los mismos.