La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y la Universidad de Málaga (UMA) participan en un proyecto europeo que pretende monitorizar la salud de las personas mayores que permanecen en su hogar en tiempo real mediante un robot denominado ‘Jirafa’.
La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Salud, y la Universidad de Málaga participan en un proyecto europeo que persigue desarrollar y perfeccionar la tecnología necesaria para garantizar una comunicación directa y a tiempo real entre las personas mayores que viven solas y su médico. Se trata de una iniciativa que une la robótica y la medicina para mejorar la calidad de vida de los pacientes de avanzada edad que viven en sus hogares de manera independiente pero que requieren de determinados cuidados sanitarios para tener un óptimo estado de salud.
Este trabajo, financiado con tres millones de euros por el Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea en su convocatoria de 2011, pretende monitorizar la salud de las personas mayores que permanecen en su hogar en tiempo real mediante un robot denominado ‘Jirafa’ (Giraff+) que cuenta con un monitor y altavoces. Adicionalmente, también satisfará las necesidades de interacción social.
El uso de este robot forma parte del proyecto global que financia la Unión Europea y que, en términos generales, pretende crear una red de sensores distribuidos en el hogar que, de forma complementaria y coordinada, pueda controlar otros parámetros relativos al bienestar del paciente.
El robot permite al paciente interactuar con el exterior como plataforma de comunicación con familiares, amigos y cuidadores, además de hacerlo con el profesional sanitario. Para facilitar su utilización, funciona de manera muy sencilla con sólo tres botones en un mando a distancia y dos en el propio dispositivo. La persona externa que pretenda una conexión con el paciente sólo deberá disponer de un programa informático que le permitirá controlarlo sencillamente con el ratón del ordenador.
Sistema global de información
El robot constituye un sistema global de información sobre el paciente que, durante los próximos tres años -periodo en el que se prolonga el proyecto-, será mejorado y modificado según las necesidades de los usuarios. Para ello, se han creado grupos de trabajo compuestos por profesionales sanitarios, pacientes y cuidadores, con el objetivo de ir afinando las aplicaciones y servicios que se van implementando.
De hecho, el robot forma parte de un proyecto global que pretende alcanzar el grado máximo de tecnología en casas inteligentes en las que existan sensores y sistemas de reconocimiento e identificación del estado en el que se encuentra el usuario, midiendo parámetros no sólo fisiológicos, sino de actividad real, como detectar una caída o movimiento del mobiliario (sillas, mesas, etc.).