La serie de trece episodios sobre una misión militar polaca en
Afganistán, emitida por Canal+ y producida por Akson Studio con
dirección de Maciej Dejczer y fotografía de Jarek Szoda, utiliza Ki Pro
Mini para la grabación en las condiciones más extremas.
Fundada hace ocho años, EBH Polska es una empresa de posproducción y
alquiler con sede en Varsovia que es conocida por su continuada
colaboración con la televisión nacional polaca, TVN, Polsat y Canal+.
Durante años la compañía ha proporcionando sus servicios y
suministrado sus equipos para varias series clásicas polacas de
televisión, además de para largometrajes y documentales.
Recientemente, EBH ha utilizado dos grabadores de video digital Ki Pro Mini de
AJA para ayudarles a terminar
Mission: Afganistán,
una serie de trece episodios sobre una misión militar polaca en
Afganistán que se empezó a emitir en Canal+ a finales del año pasado.
La serie que ha sido producida por Akson Studio y dirigida por Maciej
Dejczer, con fotografía de Jarek Szoda, es una serie dinámica de acción
en la que participaron un equipo de producción y ayudantes EBH,
adentrándose en un terreno peligroso y adverso lejos de Varsovia durante
un rodaje de ochenta días.
El copropietario de EBH Polska, Maciej Ostoja Chyznski destaca, “la
idea era poder atrapar la accidentada topografía de Polonia para recrear
un paisaje afgano para la serie. Sin embargo, finalmente las
condiciones climáticas eran muchísimo peores de lo imaginado, con
ochenta días seguidos de polvo, polvo y más polvo, además del calor
extremo de las abrasadoras temperaturas veraniegas”.
Al ser conscientes de las condiciones a las que se tendría que
enfrentar el equipo, desde el principio EBH intentó encontrar un
grabador de video ligero Apple ProRes que pudiera sobrevivir a los retos
ambientales que representaba el rodaje. Después de varios días de
pruebas con una variedad de opciones del mercado, el equipo EBH decidió
que el Ki Pro Mini era el mejor grabador de video para llevar a cabo el
trabajo.
“El Ki Pro Mini barrió en todas nuestras pruebas. Demostró ser
duradero y portátil y grababa la más alta calidad ProRes, y encima era
fácil aprender a manager y usarlo. También llevamos a cabo pruebas de
escenario en el peor de los casos y también en este caso se diferenció
claramente de los demás, llevándose el premio gordo”, nos ha comentado
el copropietario de EBH, Filip Kovcin. “Como ya habíamos utilizado
varias soluciones AJA a lo largo de los años, también sabíamos que sería
absolutamente fiable para este tipo de rodaje y que proporcionaría a
nuestros clientes con los resultados de calidad que esperaban. El Ki Pro
Mini fue la elección natural para el proyecto”.
Prácticamente todo el rodaje se realizó con cámaras portátiles
Sony
F3 con la opción S-Log, equipadas con lentes zoom RED 18-85mm. La
salida HD-SDI de la cámara se dirigió a dos AJA Ki Pro Minis, grabando a
ProRes HQ. EBH también pudo apalancar la salida de los Ki Pro Minis
para mandar códigos de tiempo idénticos a todos los demás equipos del
rodaje, asegurando así que todo permanecería sincronizado durante la
posproducción. Una vez grabado todo el metraje, sin tener que invertir
más tiempo en la ingesta o en la conversión de código, el Ki Pro Mini
proporcionó archivos listos para editar que se podían acceder
nativamente en el Media Composer de Avid y en el Final Cut Pro de Apple.
“Esta ha sido una de las producciones más duras en las que nos hemos
embarcado, sin embargo, el rendimiento del Ki Pro Minis ha sido
absolutamente impecable. Los grabadores han sido altamente fiables y a
permitido que AKSON pudiera capturar los ProRes de más alta calidad bajo
las peores condiciones posibles, y todo esto compaginado con un
presupuesto muy ajustado”, concluye Kovcin.