Como defiende Jon Dahl, vicepresidente de servicios de codificación de Brightcove, en esta Tribuna, para que el vídeo online tenga éxito, los editores de medios digitales y los grupos editoriales necesitan asegurarse de que sus vídeos se ven tan bien como el mejor vídeo emitido por broadcast, independientemente del dispositivo en el que lo estén viendo.
Nada que no sea vídeo online o vídeo móvil de primera calidad va a tener éxito hoy en día. Los espectadores adoptan cada vez más la comodidad, flexibilidad y movilidad de ver vídeos a través de la web en vez de hacerlo a través de las emisiones tradicionales, lo que hace subir vertiginosamente sus expectativas de calidad e integración gracias, en parte, a la televisión HD, el Blu-Ray y el contenido online de alta calidad.Para que el vídeo online tenga éxito, los editores de medios digitales y los grupos editoriales necesitan asegurarse de que sus vídeos se ven tan bien como el mejor vídeo emitido por broadcast, independientemente del dispositivo en el que lo estén viendo. Por suerte, con la reciente evolución de la tecnología de vídeo online y su estandarización, nunca ha sido tan fácil ofrecer una experiencia uniforme a través de cualquier dispositivo conectado.
Pero garantizar una gran experiencia de usuario con el vídeo online no es algo automático. Ofrecer la mejor experiencia posible a una audiencia que utiliza múltiples tipos de pantalla supone haber optado por una buena estrategia de codificación, evitar los errores más comunes y seleccionar el codificador que nos asegure la mayor calidad:
- Codificar en la mayor calidad para cada dispositivo. Es fundamental ofrecer el vídeo para cada uno de los dispositivos que utiliza tu audiencia, en la mayor calidad que acepte. Cada uno de ellos soporta diferentes tipos de vídeos, de modo que un único vídeo para todos no es la solución a la hora de codificar. La mayoría de los dispositivos soportan los códec estándar H.264 de perfil bajo, mientras que aquellos más potentes pueden aguantar mejores experiencias a través de las extensiones de perfil principal y alto.
- Usa un bitrate adecuado: Cualquier códec puede verse bien si usas suficientes bits, de modo que es casi más importante el bitrate con el que vas a difundir el vídeo que los códec que vayas a usar. Pero dependiendo del ancho de banda de cada usuario, el mismo bitrate puede ser muy bajo para aquellos con un gran ancho de banda, por lo que la calidad es menor a la estándar, o demasiado alta para aquellos usuarios con un ancho de banda menor, lo que pude originar problemas de carga. La única solución segura es usar streaming con bitrate adaptativo, codificando cada vídeo a múltiples bitrates y ofreciendo el más adecuado a cada usuario, según su ancho de banda y las características de su dispositivo.
- Utiliza el mejor codificador. Los códec que uses no determinan por sí solos la calidad del vídeo. El mismo códec puede visualizarse de forma diferente dependiendo del proceso de codificación, de modo que tómate tu tiempo a la hora de elegir la mejor herramienta. El estándar H.265 experimentará el mismo ciclo de vida que el H.264: llevará un tiempo a ambos codificadores implementar todas las características que permitan liberar todo su potencial, pero el H.265 puede doblar la eficiencia de su predecesor. Mientras tanto, ha surgido x264, una librería de software gratuito para codificar vídeo en H.264/MPEG-4 AVC, que es uno de los codificadores que ofrece mejor calidad.
- Codifica únicamente partiendo de contenidos de alta calidad: ni los mejores códec ni el mejor software pueden salvar una señal de entrada de mala calidad. Puede parecer obvio, pero para asegurar los mejores resultados hay que empezar el proceso con una fuente que tenga la calidad suficiente. Carga la mejor versión y con el bitrate suficiente para sacar el mayor provecho de la capacidad de reproducción del dispositivo de cada usuario.
- Evita errores comunes: podemos salvar los errores más comunes llevando a cabo las tareas correctas y en su correcto orden. Evita cambiar el ratio de frames de tu vídeo, que podría hacer desaparecer frames o bien duplicarlos distrayendo al espectador, y asegúrate de que aquellos formatos como los análogos o el 1080i HDTV, están intercalados antes de codificar y modificar el tamaño, para obtener los mejores resultados.
Ya no hay excusa para seguir ofreciendo experiencias de segunda. Elige adecuadamente pas opciones de codificación y podrás asegurarte de que estás ofreciendo tus contenidos de vídeo con la calidad que esperan los consumidores.